Trasfondo


Aferrada aún a unos fuertes deseos de vivir, Camila percibía ligeramente los destellos de los astros, y una luna pálida bañada de neblina densa entraba por sus pupilas. El Cerrito del Carmen se alza todo bajo su espalda, los últimos vientos de noviembre se llevan lo acontecido entre las hojas, la tierra sabe a mujer. Llagas púrpuras y violáceas forman halos en todo su cuerpo, ellos se ríen, sus carcajadas perforan los tímpanos hinchados de Camila. No siente más, el dolor ha desaparecido y eso la hace sentir soporífera, ya no puede resistir, pero quiere, quiere, como todos, como Dios, ser dueña del libre albedrío; sus cabellos largos azabaches como un abismo infinito están ya empapados de su sangre. Un murmullo sale del macilento cuerpo de Camila.

1 Response to Trasfondo

  1. Peter says:

    Genial. Saludos, Juan.